viernes, 8 de diciembre de 2023

Hablar Menos y Escuchar Más: Un Valor Imperecedero


 
En la agitada sinfonía de la vida cotidiana, a menudo olvidamos el valor intemporal de hablar menos y escuchar más. La Biblia, fuente de sabiduría eterna, nos ofrece perspectivas profundas sobre la importancia de este principio, revelando cómo una boca silenciosa y oídos atentos pueden convertirse en una joya enriquecedora en nuestras interacciones diarias.
Proverbios 10:19 (NVI), nos instruye sabiamente: "En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente."

Estas palabras del libro de Proverbios nos instan a la prudencia, señalando que el exceso de palabras puede llevar a la transgresión. La sabiduría consiste en ejercer autocontrol sobre nuestra lengua, reconociendo que en la moderación encontramos la virtud.

El apóstol Santiago, en Santiago 1:19 (NVI), nos ofrece una guía práctica: "Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse."

Aquí, se destaca la premisa fundamental de estar más dispuestos a escuchar que a hablar. La lentitud para hablar se convierte en un precursor natural para la paz y la comprensión en nuestras relaciones, una actitud que refleja la paciencia divina.

Proverbios 18:13 (NVI), añade una capa adicional de sabiduría: "Cuando uno responde antes de escuchar, es su necedad y su vergüenza."

Esta declaración nos advierte contra la imprudencia de responder sin haber entendido completamente. La pausa reflexiva antes de hablar es un signo de sabiduría que evita la precipitación y fomenta la verdadera comprensión.

El Salmo 141:3 (NVI) nos presenta una oración sabia: "Pon, Señor, guarda a mi boca; vigila la puerta de mis labios."

Esta súplica nos recuerda la necesidad de que Dios intervenga en nuestra comunicación, instándonos a buscar Su dirección para que nuestras palabras reflejen la humildad y la gracia divina.

la sabiduría bíblica enfatiza el valor duradero de hablar menos y escuchar más. Estas enseñanzas nos desafían a ser conscientes de nuestras palabras, a practicar la paciencia en nuestras interacciones y a buscar la guía divina para que nuestras comunicaciones reflejen la sabiduría celestial en lugar de la imprudencia terrenal. En este principio eterno encontramos una llave para construir relaciones más profundas y una vida enriquecida por la comprensión mutua.

miércoles, 11 de octubre de 2023

La Seguridad de la Salvación en Jesús: Más Valiosa que Todas las Riquezas

Permítanme compartir con ustedes una historia que nos ilustra la importancia de la seguridad de la salvación en Jesús. Hace muchos años, vivió un hombre que poseía poder, riquezas, y una abundancia de bienes materiales. Era admirado por muchos en su comunidad debido a su éxito en el mundo. Sin embargo, a pesar de toda su prosperidad, este hombre no tenía paz en su corazón. Siempre había una sombra de incertidumbre que oscurecía su vida.

Este hombre rico se acercó a Jesús y le preguntó: "Maestro, ¿qué bien debo hacer para obtener la vida eterna?" (Mateo 19:16). Jesús le respondió: "Si quieres ser perfecto, ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven y sígueme" (Mateo 19:21). Pero el hombre rico se entristeció porque tenía muchas posesiones y no estaba dispuesto a renunciar a ellas. A pesar de su riqueza, carecía de la seguridad de la salvación en Jesús.

Esta historia ilustra la verdad fundamental de que todo el dinero del mundo no puede comprar la vida eterna. La verdadera seguridad de la salvación se encuentra solo en Jesús. Como está escrito en Hechos 4:12, "Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos".

A menudo, nos encontramos persiguiendo la riqueza y los bienes materiales en este mundo, creyendo que nos darán seguridad y felicidad. Pero la realidad es que solo Jesús puede llenar el vacío en nuestros corazones y ofrecernos la seguridad de la salvación. En Juan 14:6, Jesús nos dice: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí". Solo al aceptar a Jesús como nuestro Salvador y seguir sus enseñanzas podemos experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7) y la seguridad de la salvación.

La salvación en Jesús es un regalo gratuito, ofrecido a todos aquellos que creen en Él. Efesios 2:8-9 nos recuerda: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". No importa cuánto poder o riqueza tengamos en este mundo; solo Jesús puede otorgarnos la seguridad de la salvación y la vida eterna.

En conclusión, recordemos que la verdadera riqueza y seguridad se encuentran en Jesús. No permitamos que las posesiones terrenales nublen nuestra visión de la eternidad. Aceptemos a Jesús como nuestro Salvador, sigámoslo con fe y vivamos con la certeza de que tenemos la vida eterna en Él. En las palabras de Filipenses 3:8, "Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo". Amén.

La Sabiduría, Más Valiosa que el Oro


En el vasto tapiz de la existencia humana, la búsqueda de la riqueza material ha sido una constante a lo largo de la historia. El oro, símbolo de opulencia y poder, ha ejercido un atractivo innegable sobre las aspiraciones de la humanidad. Sin embargo, en medio de la fascinación por el brillo del metal precioso, a menudo pasamos por alto un tesoro aún más valioso: la sabiduría. Como dice el Libro de Proverbios 16:16, "Más vale adquirir sabiduría que oro fino; más vale adquirir inteligencia que plata."


La Sabiduría, Un Tesoro Inagotable

El oro es un recurso finito, extraído de las entrañas de la Tierra y susceptible a agotarse. En contraste, la sabiduría es un tesoro inagotable que no se desvanece con el tiempo. Como el sabio rey Salomón escribió en el Libro de Proverbios 3:13-15, "Dichoso el hombre que halla la sabiduría, el hombre que obtiene entendimiento, pues su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, sus beneficios, mejores que los del oro. Más preciosa es que las piedras preciosas; ¡nada en lo que puedas pensar es comparable a ella!"


El Oro, Símbolo de Vanidad

El afán por el oro y las riquezas materiales a menudo va de la mano con la vanidad y la codicia. El Libro de Eclesiastés 5:10 advierte: "El que ama el dinero no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto." La sabiduría, en contraposición, nos guía hacia una comprensión más profunda de la vida y nos enseña a valorar lo que realmente importa.


La Sabiduría, Fuente de Vida

La Biblia nos dice en Proverbios 4:7: "La sabiduría es la principal cosa; adquiere sabiduría; y con todos tus bienes adquiere inteligencia." La sabiduría no solo enriquece nuestras mentes, sino que también enriquece nuestras vidas. Nos guía en la toma de decisiones, en la construcción de relaciones significativas y en la búsqueda de un propósito más elevado.


El Oro, Efímero en la Eternidad

El oro es un bien terrenal, susceptible a la corrosión y al olvido. Jesús nos recuerda en Mateo 6:19-20: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo." La sabiduría es un tesoro que trasciende lo efímero y nos guía hacia una comprensión más profunda de lo eterno.


Conclusión: El Valor Incalculable de la Sabiduría

En nuestra búsqueda de la riqueza y el poder, no debemos perder de vista el valor incalculable de la sabiduría. El oro puede comprar comodidades temporales, pero la sabiduría nos brinda una riqueza interior que perdura a lo largo de las generaciones. Sigamos el consejo del sabio Salomón, quien escribió en Proverbios 4:5: "Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca." En última instancia, es la sabiduría la que nos ilumina en el camino de la verdadera prosperidad, una riqueza que trasciende el brillo efímero del oro.

martes, 10 de octubre de 2023

La Importancia de Decir la Verdad: Un Valor Fundamental en la Vida


Micaías es un niño muy inteligente, aprendio desde muy pequeño a decir la verdad, su abuela le regalo un dulce, y le dijo que no le diga a su mamá. Micaías sabe que esta actitud no es correcta, él no puede guardar secretos con sus padres. Le cuenta a su papá, y posteriormente la abuela le hace sentir culpable por no haber guardado el secreto. El papá se da cuenta y felicita su hijo por su lealtad. aunque parezca algo insignificante, eventos así ha generado grandes problemas en el hogar. Se generan conflictos en los niños, que contrastan lo que arenden de los adultos y la incongruencia de sus actos. "Las mentiritas blancas" es algo normal para los que sufren de mitomanía. Los mentirosos aborrecen al que dice la verdad. No están tranquilos y confabulan planes perversos para manchar su reputación.

Decir la verdad es un principio fundamental que trasciende culturas, religiones y épocas. La verdad es un pilar en la construcción de relaciones sólidas, la toma de decisiones éticas y el crecimiento personal. A lo largo de la historia, tanto la sabiduría bíblica como la reflexión de grandes líderes han enfatizado la importancia de la honestidad. En este artículo, exploraremos por qué decir la verdad es esencial y cómo algunos versículos bíblicos, citas de hombres célebres y ejemplos ilustrativos respaldan este valor.

La Importancia de Decir la Verdad

La verdad es un cimiento sólido para la vida. Decir la verdad significa ser honesto y sincero en nuestras palabras y acciones. Aquí hay cuatro razones por las cuales la honestidad es crucial:

La Construcción de Relaciones: La verdad es esencial para establecer relaciones sólidas y duraderas. Cuando somos sinceros con los demás, generamos confianza y respeto mutuo.

La Toma de Decisiones Éticas: La verdad nos guía en la toma de decisiones éticas. La honestidad es un faro que nos ilumina el camino correcto, incluso cuando la mentira puede parecer más conveniente.

El Crecimiento Personal: La verdad nos permite enfrentar la realidad, incluyendo nuestras debilidades. A través de la verdad, podemos aprender, crecer y mejorar como seres humanos.

La Paz Interior: Vivir en la verdad nos libera de la carga de las mentiras y nos brinda una sensación de paz interior. La verdad es liberadora.

Versículos Bíblicos sobre la Verdad

Efesios 4:25: "Por lo tanto, dejad la mentira y hablad la verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros."

Proverbios 12:22: "Los labios mentirosos son abominación a Jehová; mas los que hacen verdad son su contentamiento."

Juan 8:32: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."

Colosenses 3:9-10: "No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, que conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno."


Citas de Hombres Célebres sobre la Verdad

Abraham Lincoln: "Ningún hombre tiene una buena memoria para mentiras."

Mahatma Gandhi: "La verdad nunca daña una causa que es justa."

Winston Churchill: "La verdad es incontestable, la malicia puede asaltarla y la ignorancia puede burlarse de ella, pero en el final; ahí está."

Mark Twain: "Si dices la verdad, no tienes que recordar nada."

Conclusión

Decir la verdad es un valor fundamental que aporta integridad a nuestras vidas y fortalece nuestras relaciones. La sabiduría de la Biblia y las reflexiones de líderes notables respaldan este principio. Mantener la honestidad en nuestro corazón y nuestras acciones es un compromiso que nos conduce hacia una vida más plena, ética y satisfactoria. Recordemos siempre la importancia de decir la verdad y vivir de acuerdo con ella. Como dijo el sabio Mahatma Gandhi: "La verdad nunca daña una causa que es justa."

Riquezas Invaluables: Las Tres Joyas que el Dinero no Puede Comprar


Queridos amigos y amigas,

Hoy, quiero hablarles de algo que a menudo pasa desapercibido en nuestro mundo obsesionado por el dinero y las posesiones materiales. Aunque el dinero es importante para cubrir nuestras necesidades básicas, debemos recordar que hay tres cosas que son aún más valiosas y que el dinero simplemente no puede comprar.

1. Salud y Bienestar:

La salud es una riqueza que va más allá de cualquier fortuna. Puedes tener todos los millones del mundo, pero si tu salud no está en buen estado, el dinero pierde su significado. La felicidad y la satisfacción en la vida dependen en gran medida de nuestra salud física y mental. Cuida de tu cuerpo y mente, come bien, ejercítate regularmente y busca la paz interior. Estos son tesoros invaluables que no se pueden comprar con billetes verdes.

2. Amor y Relaciones Significativas:

El dinero puede comprar regalos caros y lujos, pero nunca puede comprar el amor genuino y las relaciones significativas. Las conexiones emocionales con amigos, familiares y seres queridos son lo que da sentido a nuestras vidas. Invierte tiempo y esfuerzo en construir relaciones fuertes y amorosas, porque son estas conexiones las que nos apoyarán en los momentos difíciles y nos brindarán alegría en los buenos tiempos.

3. Tiempo y Experiencias:

El tiempo es un recurso finito y precioso que el dinero no puede extender ni recuperar. Cada día que pasa es una oportunidad única para vivir experiencias significativas y crear recuerdos imborrables. Las experiencias enriquecedoras, como viajar, aprender nuevas habilidades o simplemente disfrutar de un hermoso atardecer, son lo que da sabor a la vida. No permitas que la búsqueda constante de riqueza material te robe la oportunidad de vivir plenamente.

En resumen, mientras que el dinero puede facilitar la vida de muchas maneras, no debemos olvidar que hay riquezas aún más valiosas que no se pueden comprar con él. La salud, el amor, las relaciones y las experiencias son tesoros que debemos apreciar y cultivar con cuidado. Al enfocarnos en estas tres joyas invaluables, encontraremos la verdadera plenitud y significado en nuestras vidas.

Recuerda, la verdadera riqueza reside en lo que llevamos en nuestros corazones y en cómo impactamos positivamente en el mundo y en las vidas de los demás. ¡Vive con pasión y gratitud, y encontrarás la verdadera abundancia en cada día que te brinda la vida!

¡Gracias por escuchar!

miércoles, 19 de abril de 2023

Prioridades que trascienden



 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Mateo 6:33

Lo que más buscamos en internet, lo que más pensamos, eso llega ser una prioridad.

Podemos estar desenfocados y tener dificultad para ver qué es realmente una prioridad.

El éxito p fracaso de la vida, cosiste en cuanta prioridad le demos a Dios.

Buscar el reino de Dios es acción. no se queda en un pensamiento, una meditación. 

Buscar hacer primero su voluntad y no la nuestra, puede ser difícil para una mentalidad egocentrista.

Jesús renunció a su trono, a las comodidades del cielo para empatizar con el hombre y restaurarlo. 
Jesús pudo definir su prioridad como: "Buscar y salvar lo que se había perdido".

Hay hogares que se pierden, personas que están perdidas en algún vicio, recuerdo del pasado o ansiedad por el futuro. Gente que lo ha perdido todo y no sabe que hacer. 

El error está en que buscamos mal. Buscamos soluciones en los placeres momentáneos de la vida, en personas equivocadas.

Hoy podemos buscar a Dios y tener la seguridad que nos recibirá con los brazos abiertos y todo el amor verdadero que puede llenar ese vacío en el pecho.

Cuando hacemos de Dios nuestra prioridad, la solución es mucho mejor de lo que esperamos.


lunes, 19 de mayo de 2014

Testimonio de Seferina y Daniel


Seferina y su esposo Daniel, llegaron a Bajo Pukiri, (Delta 1) para trabajar,
Dios contestó las oraciones de Seferina y poco a poco su esposo fue conociendo la iglesia.
El espíritu Santo toca los corazones, Dios responde las oraciones.
Seferina y Daniel, Hoy son nuevos discípulos par ala gloria de Dios.
Les invito a que vean y compartan este maravilloso testimonio.

Link del video